El
corazón de una madre es como una flor que irradia belleza y alegra a los más
hermosos jardines, la madre es el ser que inspira a sus hijos a luchar por los
sueños y las ilusiones de tener una vida llena de paz y amor.
La
madre es como una flor, donde se marchita pero su esencia, su interior, está
lleno de alegría, la madre da ternura, da amor, es el ser más sublime que Dios
pudo haber creado.
Madre,
mi madre querida; tengo la bendita dicha
de ser tu hijo, madre mi mejor amiga, mi confidente quien ha estado conmigo en
las buenas y en las malas, madre mía eres como el sol que iluminas mis noches,
con tus consejos que han penetrado mi corazón.
Madre,
tú voz es dulce y suave y cada noche escucho el susurro de hablar cuando me
decías “tranquilo hijo que yo estoy aquí” madre mía tu voz alegra mis días eres
para mí un orgullo, porque sé el esfuerzo y sacrificio que has hecho por
criarme.
Por
todo esto madre mía te doy gracias y no alcanzaría un regalo o los miles para
decirte cuanto te amo, mi amor a ti es infinito, aún recuerdo aquellos bellos
momentos que pasamos, los llevo tan presente en mi vida que parecen como si
hubiera sido ayer
Te
Amo mi madre querida
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