jueves, 26 de noviembre de 2015

Vivir para servir.

Recorriendo la ciudad y observando a las personas, uno muy fácil se puede dar cuenta que los valores de ayuda y de servir a los demás como un principio fundamental se ha perdido, ahora todo el mundo hace las cosas para obtener un beneficio, donde el factor económico es lo primordial, se ha perdido el deseo solidario, el amor al prójimo, valores que nace en el hogar.


 Los padres de familia, el gobierno, han dejado la tarea para que los maestros enseñen valores a las futuras generaciones, se han olvidado que las aulas, no es un lugar donde se aprende valores morales, éticos y principios fundamentales, que debe regir en la vida de cada ser humano, no es deber del maestro inculcar estos principios; las aulas son lugares donde se imparte conocimiento, los valores provienen del hogar.

Todo el mundo habla de política, democracia, libertad, igualdad, pero todo esto, queda en simples palabras se olvidan que la política es servir, no servirse de los demás, se olvidan que la libertad no es hacer lo que uno quiera, la libertad consiste en tender la mano a quien lo necesite, piden igualdad y juzgan al montubio, al serrano y al costeño eso es un  conflicto étnicos que el poder estatal o los gobiernos locales deberían de luchar por resolverlos.

Esbozamos grandes proyectos en beneficio de la colectividad de los más necesitados, buscamos financiamiento para llevar a cabo las actividades para ayudar, pero nos hemos olvidados de inculcar en los jóvenes, ser más humanos, podemos observar muchas personas vivir en un mundo consumidor, donde se mueven únicamente cuando ven un incentivo, quieren un mundo mejor para ellos y sus hijos pero no hacen nada por cambiar esa situación, quieren que otros cambien y se olvidan que el mundo  cambia cuando uno lo hace, cuando uno cambia de actitud y de ver con otros ojos la vida, saber que de los problemas podemos aprender y nos deja valiosas lecciones.

La vida no fuera vida, si no existieran los problemas y porque digo esto, es simple deducir, los problemas a las personas, nos ayuda adquirir experiencias, que luego, las podemos poner en práctica, la vida no se trata de no equivocarse, la vida es un constante aprendizaje y claro está los buenos modales y valores están de por medio, nada nos cuesta, cuando vamos en un bus ceder el puesto a las personas mayores, ayudar a un anciano a cruzar las calles, a los transportistas dejar de usar el estruendoso pito y respetar las señales de tránsito ver que los seres humanos son valiosos y que una vida no se puede reemplazar, a los vecinos ser amables entre todos, respetar los horarios de sacar la basura, a los transeúntes respetar las señales, cruzar por los pasos de cebra.

Podemos tener un gran mundo, un Ecuador mucho más rico, si todos aplicamos las buenas costumbres, podemos vivir en paz sin peleas solo está en nosotros lograr esos cambios, pongamos de nuestra parte y generemos un ambiente mucho más agradables, donde las palabras permisos, disculpe, tenga la amabilidad, muchas gracias sean parte de nuestro diario vivir y como siempre les dejo unas interrogantes ¿Estarías dispuesto a cambiar? ¿Formarías parte de un mejor Ecuador? Está en ti ser parte de este cambio.  

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