Por: Soc. Bolívar Bermúdez S.
ANALISTA SOCIAL
La ciudadanía de Machala quedó anonadada por la actitud agresiva de grupos de vendedores y emprendedores que fueron desalojados por la Alcaldía del Cantón de los espacios públicos: calles, portales, veredas, patios, parterres…. vuelven dando un giro copernicano desafiando a la Autoridad municipal, Ordenanzas y peticiones ciudadanas.
Los comerciantes informales, ambulantes y temporales – azuzados por agitadores penitentes que se encuentran tras las sombras – retornaron haciendo gala de poder y fuerzas sin dios ni ley. La consigna de sus dirigentes -conocidos por la autoridad municipal- es imponer maltrato a la ciudad, vivir con basurales y pestilencias. No entienden que la ciudad tiene derechos, como obligación tiene el Cabildo de hacerlos cumplir.
La advertencia que desocupen los espacios o se atengan a las consecuencias fueron al tenor del mandato del régimen municipal y de la emergencia nacional sanitaria y del estado de excepción que vive la república tal como lo explicara públicamente el Alcalde de la Ciudad, Ing. Darío Macas por “salvar vidas, protegerlos de lugares insalubres y precarios..” y “por la presencia indetenible del COVID-19 en Machala- tercera ciudad del país con mayor número de afectados- por lo que autorizaba el operativo, esto es, “… al desalojo, muy a mi pesar ”, como en efecto sucedió.
Hecho que la ciudadanía aplaudió como medida firme y necesaria. ¡que va! Ahora, retornan muy orondos al espacio para continuar en lo mismo de siempre ¡no puede ser!
¿Les asiste derechos….Tienen la razón….?Observadores críticos afirman que por obra y gracia de la misma ciudadanía vuelven con agresividad contra la ciudad, por el costumbrismo de la compra rápida, al paso, falta de cuidado en la compra de alimentos, por compadecerse de su pobreza e informalidad y por acudir a sus hacinamientos.
Mientras otros consideran que los desalojados no tienen por qué ser reubicados ni buscar paternalismo municipal, puesto que, ellos son emprendedores de sus propios negocios, dueños de sus capitales e iniciativas; que la autoridad municipal no tiene por qué ponérseles al ruego >> ni sufrir por el voto electoral<< ya que cada uno de ellos es su propio dueño del negocio, de sus iniciativas, capital y trabajo; consecuentemente, son responsables de cómo lo hacen, cuánto invierten, dónde se instalan más no ofrecerlos locales de arrendatarios o trato privilegiados para poner a funcionar sus emprendimientos.
Así lo hacen los micro, pequeños y macro emprendedores que no están inmersos es el clientelismo electoral.
ANALISTA SOCIAL
La ciudadanía de Machala quedó anonadada por la actitud agresiva de grupos de vendedores y emprendedores que fueron desalojados por la Alcaldía del Cantón de los espacios públicos: calles, portales, veredas, patios, parterres…. vuelven dando un giro copernicano desafiando a la Autoridad municipal, Ordenanzas y peticiones ciudadanas.
Los comerciantes informales, ambulantes y temporales – azuzados por agitadores penitentes que se encuentran tras las sombras – retornaron haciendo gala de poder y fuerzas sin dios ni ley. La consigna de sus dirigentes -conocidos por la autoridad municipal- es imponer maltrato a la ciudad, vivir con basurales y pestilencias. No entienden que la ciudad tiene derechos, como obligación tiene el Cabildo de hacerlos cumplir.
Hecho que la ciudadanía aplaudió como medida firme y necesaria. ¡que va! Ahora, retornan muy orondos al espacio para continuar en lo mismo de siempre ¡no puede ser!
¿Les asiste derechos….Tienen la razón….?Observadores críticos afirman que por obra y gracia de la misma ciudadanía vuelven con agresividad contra la ciudad, por el costumbrismo de la compra rápida, al paso, falta de cuidado en la compra de alimentos, por compadecerse de su pobreza e informalidad y por acudir a sus hacinamientos.
Mientras otros consideran que los desalojados no tienen por qué ser reubicados ni buscar paternalismo municipal, puesto que, ellos son emprendedores de sus propios negocios, dueños de sus capitales e iniciativas; que la autoridad municipal no tiene por qué ponérseles al ruego >> ni sufrir por el voto electoral<< ya que cada uno de ellos es su propio dueño del negocio, de sus iniciativas, capital y trabajo; consecuentemente, son responsables de cómo lo hacen, cuánto invierten, dónde se instalan más no ofrecerlos locales de arrendatarios o trato privilegiados para poner a funcionar sus emprendimientos.
Así lo hacen los micro, pequeños y macro emprendedores que no están inmersos es el clientelismo electoral.
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