viernes, 10 de abril de 2020

Cristianos orando al cielo

El cristianismo que tradicionalmente congregaba masas y tumultos en avenidas, plazas, templos…. en esta ocasión, se reencuentra virtualmente en redes sociales con religiones amigables, el musulmán, por ej. en todos los idiomas y formas rituales para celebrar la este día  de la semana mayor que concluye el domingo – domingo de resurrección del Jesús crucificado- En el imaginario católico global se renueva la creencia del sacrificado recorrido -en la corta vida de Jesús- que llegó a la crucifixión, muerte y resurrección. Tiempo para recordar el dolor y pasión >>ausente de las folclóricas procesiones<< predicando amor para el sacrificado y el prójimo.


Hoy viernes santo. Día de aquilatado valor en la semana santa -para dos mil millones de católicos del planeta- siguiendo la historia sagrada y señalando a los imperiales judíos con poder y soberbia -que un día como éste- en medio de la vindicta pública judía produjeron la muerte del mesías,  escogiéndolo entre dos víctimas del poder  y la ley: Dimas y Barrabás; pasaje bíblico de más de 2 mil años que conserva y repiten los feligreses que ¡No hay olvido! el ¡perdón Sí! Significado de una barbarie que lleva anclado de generación en generación ceñido al principio cristiano que, en forma recurrente, dijo Jesús durante el peregrinaje “Amaos los unos a los otros ” sin dejar de predicarles que su reino no era de este mundo y que llegaría al sacrificio por salvar  al prójimo de corruptos del poder y del pecado terrenal, como en efecto, ocurrió >>día viernes<<.

Por el mismo camino del dogma recorrido en la historia, la comunidad cristiana avanza – ahora permanece en cuarentena fuera de sus templos-  abriendo las puertas de su alma, del corazón y sentimientos católicos para navegar por el mundo. Acompañan los medios de comunicación replicando enlaces y alianzas de sus actos rituales silenciosos por la fe cristiana trascendiendo de este día como el espacio para guardar y memorar la tradición, creencias y significados entre ellos: el perdón y el olvido; que es día de consagrarse en familia y en comunidad reimaginando que la salvación tiene un sacrificado. Este día el cristianismo planetario lo convierte en ocasión para poner miradas al cielo, al vaticano e imágenes creadas sobre el cristo que se conserva alabado por los siglos y los siglos.

Por; Soc. Bolívar Bermúdez S.
        ANALISTA SOCIAL

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